Leonardo Madariaga, profesor de Ingeniería Diseño de Productos y Cristian Ahumada, del Departamento de Electrotecnia e Informática de la Sede Viña del Mar, entregan su punto de vista sobre la trayectoria del desaparecido genio informático.
La muerte de Steve Jobs ha calado hondo en el mundo de los expertos en tecnología. Y las voces de admiración no se han hecho esperar: Leonardo Madariaga, profesor de la carrera de Ingeniería en Diseño de Productos de la Universidad Santa María, destaca el compromiso que mostró el norteamericano con la innovación desde sus inicios. “Siempre fue su intención acercar la tecnología a las personas”, expresa.
Según Madariaga, lo que lo diferencia de otros directores ejecutivos y líderes tecnológicos como los de Microsoft o Google, es que “no sólo logró innovar en productos, sino que bajo su influencia, Apple ha venido a redefinir una serie de
industrias: las tecnologías digitales, los computadores personales, la música, etc. Su legado, por eso, tiene que ver con redefinir sectores industriales completos”.
Fuera de esto, se involucraba en la toma de decisiones de forma transversal, desde las ejecutivas y estratégicas, hasta las referentes a diseño de los productos. Fue, en efecto, uno de los directores ejecutivos que más patentes consiguió a su nombre: de un total de 300, 200 de ellas tenían que ver con diseño industrial. “Una de las características principales de Steve Jobs fue que logró tener un verdadero sentimiento de amor hacia su empresa y que cada uno de los consumidores lograra gran identificación con ésta”, añade Cristian Ahumada, jefe de carrera de Telecomunicaciones y Redes de la Sede Viña del Mar de la USM.
“Él se preocupaba desde las interfaces gráficas hasta las carcasas y el envasado o packaging del producto: no solamente estaba innovando en cuanto a hardware y software, sino que siempre le dio gran énfasis a lo
estético”, subraya. Para Ahumada, en tanto, el crecimiento de Apple está fuertemente ligado a la astucia de Jobs, principalmente porque comenzó a aplicar calidad y diseño a sus productos con el computador de carcasa transparente y de colores. Luego vino el iTunes, que adapta el modelo Napster. De ahí nace iPod, que permite almacenar la música para posteriormente llevarla y escucharla en cualquier sitio y por último, lo que ha revolucionado al mundo hoy en día: el iPhone y el iPad”.
Madariaga detalla que “Apple le entrega mucha belleza a lo que fabrican: integran equilibradamente eficacia y eficiencia tecnológica con hermosura artística. Es una belleza en 360 grados: la experiencia de ese producto es más integral, no sólo funciona muy bien, sino que se percibe muy bien también. Y es su sello distintivo, una herencia no sólo para esta industria en particular, sino también para otras que deben equilibrar ambas cosas en una verdadera batalla”.
Para Jobs, esa guerra no existía: ambas estaban
integradas y tenían que ir de la mano. “Por eso muchos hoy lo comparan con personajes históricos como Leonardo Da Vinci, líderes que han unido mundos”, opina Madariaga, consciente de que no fue fácil para él y tuvo que luchar mucho para poder insertar este concepto en innovación. “Pero el tiempo le dio la razón: Apple hoy está mucho mejor valorizada que otras en su rubro y sus productos han sido comercialmente muy exitosos”, advierte.
Muchos se preguntan hoy cuál es el desafío de Apple tras su partida. “El reto será seguir liderando un mercado absolutamente competitivo y encontrar al mismo tiempo el relevo de esta persona inmersa en forma transversal en la compañía, la persona que era finalmente su alma, y continuar con esta filosofía de cambiar constantemente, innovar”, manifiesta. “Era un tipo con un liderazgo reconocido, capaz de influenciar equipos completos, pero por lo mismo mucha gente que tuvo la ocasión de trabajar con él se empapó de esa forma de pensar y va a seguir sus pasos”, proyecta.
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“No me cabe duda de que sus pensamientos y opiniones que quedaron para la posteridad, sobre seguir tu camino y mantenerte con hambre de ideas para conquistar el mundo, ya están inspirando a muchos y tarde o temprano saldrán nuevos genios como él, pero la duda es si nacerán en el seno mismo de la empresa o tendrán que reclutarlos desde el exterior”, dice, poniendo sobre relieve que, “por lógica, es Apple la que tiene la misión y capacidad de seguir formándolos”.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 07/10/2011
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