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UTFSM | 2012

Experto de la USM investiga contaminación de principal fuente hídrica de la Región Metropolitana

El Glaciar Echaurren provee el 70% del agua necesaria para abastecer Santiago y fue el objeto de una inédita recolección de muestras para investigar la posibilidad de que contaminantes atmosféricos estén presentes en el lugar, incidiendo en el retroceso del glaciar.

Experto de la USM investiga contaminación de principal fuente hídrica de la Región Metropolitana
Comunicado de prensa

Experto de la USM investiga contaminación de principal fuente hídrica de la Región Metropolitana

A 4.000 metros de altura, en la Región Metropolitana, un pequeño refugio acogió durante 5 días a investigadores del Laboratorio de Química Ambiental del Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Santa María, liderados por su Director, el Dr. Francisco Cereceda, y a especialistas de la Dirección General de Aguas (DGA) durante la realización un inédito monitoreo químico del Glaciar Echaurren.

La campaña de muestreo es parte del Proyecto Suizo-Chileno denominado “Paleoclimatología de los Andes centrales, utilizando testigos de hielo, nieve y aerosoles atmosféricos”,

financiado por SER (Suiza) y CONICYT (Chile), en donde además participa el grupo de la Dra. Margit Schwikowski, del Paul Scherrer Institut (Suiza) y el Dr. Gino Casassa, del Centro de Estudios Científicos de Valdivia.

Este proyecto pretende determinar cuál es el real efecto de la contaminación antrópica sobre el derretimiento de los glaciares de altura de los Andes, es decir, aquella generada en una ciudad por el transporte y las industrias, y cómo ésta viaja hasta los glaciares en forma de partículas y gases que finalmente se depositan sobre la nieve. El contenido carbonáceo de estas partículas permite que absorban radiación infrarroja y que por tanto se calienten, estimulando el derretimiento de la nieve a una velocidad mayor de lo que sucedería si estas partículas no existieran.

“Este efecto provoca la disminución del albedo -que es la reflexión de la radiación solar sobre las superficies blancas del planeta como los glaciares y los polos cubiertos de nieve y hielo- lo que estimula el

retroceso de los glaciares y que, por ende, generará un mayor efecto invernadero, afectando al cambio climático”, precisó el Dr. Francisco Cereceda, quien encabeza la investigación.

Para llevar a cabo esta parte del estudio debieron transportarse 400 kilos en equipos, además de un generador de electricidad con el correspondiente combustible para su funcionamiento. Toda esta infraestructura de monitoreo fue trasladada hasta el glaciar, junto a los investigadores, en varios viajes en helicóptero, un esfuerzo logístico aportado por la DGA.

“Ya tenemos los primeros resultados de las mediciones directas de distribución, tamaño y concentración de partículas (PM1,0; PM2,5 y PM10) que realizamos durante los cinco días en el glaciar, para lo que utilizamos un espectrómetro laser de aerosoles. La especiación química del material particulado (PM) y gases se realizó mediante un equipo Hi-Vol que utiliza distintos tipos de filtros, los cuales deben llevarse al laboratorio para luego procesarse y así poder

determinar la composición química de los compuestos que estaban presentes en los aerosoles atmosféricos, y compararlos con las muestras que se tomaron en paralelo durante la campaña de invierno en la estación de parque O’Higgins de Santiago, donde se tomaron el mismo tipo de muestras y con los mismos equipos”, explica el Dr. Cereceda.

Adicionalmente, se tomaron muestras de nieve superficial y profunda mediante la excavación de calicatas hasta la base del glaciar; finalmente, se tomaron testigos de hielo mediante el uso de taladros. En todas estas muestras también se estudia la composición química, tanto para comprobar el transporte de estos contaminantes desde la ciudad hasta los glaciares, como para reconstruir cómo fue el clima de esta zona de los Andes en el pasado”, indica el Dr. Cereceda.

Así, el experto explica que cuentan con una ‘huella dactilar’ de la contaminación de Santiago y una de la composición química de los aerosoles que están en el Glaciar Echaurren por lo que “si

hacemos la comparación y estas dos huellas coinciden significa que efectivamente hay transporte de aerosoles desde Santiago al glaciar”.

“Lo que ya hemos podido constatar, en términos del tipo de material particulado que hay en el glaciar, es que con la información preliminar que ya manejamos nos da la impresión de que efectivamente los resultados van a corroborar que hay transporte de contaminantes desde la ciudad de Santiago”, enfatiza el Prof. Dr. Francisco Cereceda, agregando que “esto sería muy grave ya que la actividad de la ciudad sería responsable, en parte, por el retroceso de este glaciar y, al mismo tiempo, del problema de sequía que afecta a esta zona del país, dado que la disminución de la capacidad del glaciar para acumular nieve en el invierno, sería una de las causas mas relevantes de la disminución de la cantidad de agua disponible durante el verano en Santiago”.

Cereceda enfatiza que este fenómeno se podría estar produciendo en otras zonas del país, “con lo cual se podría

verificar la responsabilidad del hombre en la extrema sequía que estamos viviendo en estos momentos, lo que se suma, y es parte a la vez, del cambio climático”.

Desde el año 2008 el equipo del CETAM viene trabajando en el monitoreo químico de la nieve y ya ha tomado muestras en Farellones y La Parva, en la Región Metropolitana y en el volcán Chillán. Durante este invierno, el equipo del Dr. Cereceda viajará a realizar la misma labor al volcán Mocho Choshuenco, en Valdivia, y al glaciar Grey de Punta Arenas, en Torres del Paine; cumpliendo así con el objetivo de realizar un monitoreo longitudinal del país.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 29/03/2012


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