recetas
UTFSM | 2011

Estudiante de Doctorado en Biotecnología de la USM decora espacios usando ADN

Rodrigo Mancilla es socio de DNart, iniciativa que promueve una nueva alternativa artística que retrata lo más esencial del ser humano.

Estudiante de Doctorado en Biotecnología de la USM decora espacios usando ADN
Comunicado de prensa

Estudiante de Doctorado en Biotecnología de la USM decora espacios usando ADN

“Bienvenidos a la época del arte genético”. Esa es la invitación de DNart para cautivar a sus potenciales clientes con una nueva forma de arte que combina ciencia y diseño.

“La idea surge por la necesidad existente en el país de alternativas de decoración personalizadas”, explica Rodrigo Mancilla, Bioquímico y alumno del Doctorado en Biotecnología de la Universidad Santa María, quien junto a su socio Alejandro Amoroso (Biólogo y Dr. en Genética Molecular) vieron este producto en el extranjero y decidieron lanzarse a la aventura de crear una empresa que plasmará el ADN en cuadros de diversos tamaños y colores.

Un concepto que puede resultar difícil de entender, sobre todo para quienes no están familiarizados con la

ciencia. En DNart dieron con una forma para “fotografiar” el ADN y plasmarlo sobre una tela. A simple vista son solo líneas horizontales dispuestas en columnas con un fondo llamativo, pero significan las características diferenciales de lo que a cada uno nos hace únicos en esa estructura denominada genoma humano.

Actualmente, DNart es la única empresa en Latinoamérica que realiza estos productos. “Nuestras células tienen ADN, y ese ADN tiene un código que es denominado genoma humano. Entre personas el genoma es muy parecido, de hecho tenemos sólo un 1% de diferencia. Nosotros vamos a esas pequeñas diferencias para plasmarlas en una obra, un diseño, que es único e irrepetible”, afirma Mancilla.

El proceso de creación de los cuadros comienza cuando el cliente adquiere el “Gene-Pack”, que incluye el tomador de muestra (se utiliza saliva), folletos explicativos para que el cliente sepa cómo tomarla y una orden de compra. “Nos tiene que enviar la muestra, de la cual nosotros extraemos las células

que quedaron de la persona. Vamos al núcleo de esas células y extraemos el ADN que usamos, junto con las tecnologías que montamos a través de nuestro propio Know How para diferenciar personas genéticamente, lo que nos permite generar una foto en blanco y negro que luego pasa al equipo de diseño”, afirma el socio de DNart.

En la orden de compra el cliente puede especificar: si quiere un cuadro individual o con dos personas, las dimensiones (desde 28 x 30 cms. a 140 x 348 cms.), el diseño y el color. Las obras, que son despachadas a domicilio, pueden costar desde 88 mil a 345 mil pesos. El cuadro dual ha tenido mucha aceptación, “se trata del código genético de dos personas, entonces hemos tenido pedidos de parejas que una vez que han entendido el concepto les ha encantado, porque sienten que es algo muy simbólico”, afirma Mancilla.

Actualmente están lanzando un nuevo producto. Se trata de una nueva versión para el cuadro de ADN, pero esta vez la tela se cambia por cobre. Una nueva apuesta

para seguir avanzando en la gestión de esta alternativa innovadora que pretende seguir abriéndose paso. “Ha sido difícil, somos científicos e investigadores y estamos partiendo de abajo. Además, la ciencia es cara en Chile. Pero estamos tocando puertas, buscando auspicios, buscando quienes nos comercialicen los cuadros”, finaliza Rodrigo Mancilla, un emprendedor que se la juega por decorar espacios que reflejen la esencia del ser humano.


Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 01/08/2011


Este sitio usa imágenes de Depositphotos