Con la tradicional romería, el plantel agradece y reconoce la contribución que el filántropo Federico Santa María Carrera legó al país, al dejar su fortuna para la creación de una Universidad.
La Universidad Técnica Federico Santa María debe su origen a la contribución que el empresario Federico Santa María Carrera realizó a su ciudad natal de Valparaíso, legando –a su fallecimiento– gran parte de su fortuna para la creación de una Casa de Estudios Superiores que contribuyera a la educación de los jóvenes más desposeídos del país.
Justamente el día de su fallecimiento –ocurrido en París, el 20 de diciembre de 1925– la Casa de Estudios rinde un homenaje a su figura y contribución, en una solemne ceremonia que reúne a autoridades, exalumnos, profesores, alumnos y funcionarios, quienes en una romería agradecen a su benefactor.
En este contexto, el Rector de la Universidad Técnica Federico Santa María, Darcy Fuenzalida, destacó la figura de Federico Santa María Carrera, señalando que “de alguna manera, quiso devolver la mano a la tierra que lo vio nacer y por eso se comprometió con los sectores más desposeídos. Es gracias a ese espíritu que el día de hoy conmemoramos 83 años de vida institucional”.
“Don Federico comprendió la importancia de la educación como vehículo de movilidad social. De hecho, en su testamento señaló expresamente que era necesario “levantar al proletario de mi patria, poniendo al alcance del desvalido meritorio llegar al más alto grado del saber humano; es el deber de las clases pudientes contribuir al desarrollo intelectual del proletario”. En resumen, fue un hombre con una visión crítica de la sociedad de su época y que en consecuencia con sus ideales, decidió legar gran parte de su fortuna a la creación de la Escuela de Artes y Oficios y el Colegio de Ingenieros, concibiendo la ciencia y la tecnología como el nicho para fomentar y fortalecer las buenas ideas”, resaltó el Rector.
Sin duda, “si don Federico viviera en nuestros tiempos, sería protagonista del debate que se ha generado en torno a la reforma educacional, pues concibió una Institución con vocación pública, que entregara educación de calidad, con acceso universal, privilegiando a las clases más desposeídas, brindándoles un espacio de desarrollo intelectual, cultural y deportivo. En definitiva, una formación integral”, puntualizó Fuenzalida.
Durante la ceremonia, y a nombre de los profesionales titulados en la Institución, el Presidente de la Asociación de Exalumnos (AEXA) Valparaíso, Eduardo Reitz, subrayó la contribución de Santa María para el crecimiento del país, y destacó particularmente el compromiso de los exalumnos con su Alma Mater, quienes han colaborado durante años con la formación de las nuevas generaciones, a través de aportes voluntarios que permiten financiar becas para ayudar a solventar los estudios de cientos de alumnos.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 22/12/2014
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