Enseñar a los niños posibles situaciones de peligro en un departamento puede evitar accidentes fatal

Enseñar a los niños posibles situaciones de peligro en un departamento puede evitar accidentes fatal

Hace algunos días atrás nadie quedó indiferente con la lamentable noticia de la muerte de una niña de 10 años que se precipitó desde el balcón de su departamento ubicado en el segundo piso de un edifico en Reñaca.

Si bien no se le puede prohibir a un niño que juegue o simplemente se asome a mirar por el balcón, se deben considerar algunas precauciones para evitar este tipo de accidentes.

Al respecto Carlos Gómez, docente de la carrera de Técnico Universitario en Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María entrega algunas recomendaciones. “Primero que todo se debe clasificar los

peligros en condiciones y acciones. Dentro de las condiciones encontramos que muchos de estos inmuebles no cuentan con la debida protección en balcones, terrazas y logias. En muchos casos se privilegia lo estético por sobre lo seguro. Otra condición se presenta en las superficies de tránsito, las cuales con la presencia de agua, pueden provocar caídas con consecuencias muy graves. También se puede citar la presencia de accesorios, elementos estructurales e inclusive muebles a los cuales pueden acceder los niños y exponerlos a caídas a desnivel y altura”, manifiesta el experto.

Sobre las acciones que se deben considerar, el profesor detalla que, “se pueden resumir en la negligencia de los adultos en el cuidado de los niños, así como de instalar muebles de fácil acceso para los menores cerca de ventanas o balcones. También podemos agregar el sobrecargar de muebles el hogar, quitando espacio o reduciendo la actividad de los infantes, exponiéndolos a golpes, cortes y caídas al mismo nivel”.

Una de

las primeras cosas que los adultos deben hacer dentro de un departamento es evaluar las condiciones de seguridad del entorno, “especialmente cuando se está en un lugar poco habitual, adecuar el espacio para niños, retirando cualquier objeto o elemento de riesgo, disponer de seguros en altura para ventanas y puertas. Pero por sobre todo, enseñar al niño gráficamente las acciones y condiciones que pudieran exponerlo a un accidente, como por ejemplo, acceder a muebles en altura, manipular artefactos eléctricos o descuidar el orden de los juguetes”, explica el prevencionista.

Pero los balcones y terrazas no son los únicos lugares peligrosos en un departamento, sobre esto. El docente acota que “las logias en mal estado, inclusive algunos de lugares de uso común como es el caso de piscinas, jardines, salas multiuso o de eventos pueden revestir algún tipo de riesgo si es que presentaran instalaciones eléctricas o de gas en mal estado, vidrios quebrados o sueltos, por ejemplo”.

Si bien los niños son

quienes mayor riesgo corren, no se puede dejar de mencionar que los adultos no están ajenos a sufrir también un accidente. Sin ir más lejos, hace unos meses una asesora del hogar perdió la vida al caer desde un departamento mientras limpiaba los vidrios del inmueble.

Carlos Gómez es enfático en aclarar que “la mayor causa de accidentes graves y hasta fatales es disponer de superficies de trabajo improvisadas para realizar mantenciones o limpieza, como por ejemplo sillas, cajas metálicas o de madera, cajones de muebles, entre otros. Comentario aparte requiere el subestimar una tarea por mínima exposición que presente, como es el caso de limpieza de ventanas o lámparas. Sin duda que en el exceso de confianza está el peligro, muchas veces invisible”.

Para finalizar el docente recomienda “identificar situaciones de peligro, planificar el trabajo, dentro de lo posible no trabajar solo, no descuidar a los niños especialmente en lugares desconocidos o poco habituales, enseñar a los niños las

situaciones de peligro, y al visitar departamentos nuevos para su compra o arriendo, nunca dejar a los niños solos. Han ocurridos accidentes graves en esa instancia. No olvidemos que todo accidente es evitable y que debe actuarse con eficacia para evitar posibles consecuencias negativas”.

Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 21/03/2012