Lorna Guerrero, del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la USM, aseguró que el daño ecológico será importante y pasarán muchos años para la recuperación de especies afectadas.
Una explosión registrada en la plataforma Deepwater Horizon, perteneciente a la compañía británica British Petroleum (BP) y que está ubicada en el Golfo de México, dejó un saldo de 11 trabajadores muertos. Luego se generó un incendio, el cual provocó el hundimiento de la plataforma y uno de los derrames de petróleo más letales de la historia.
Lorna Guerrero, académica del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Santa María, indicó que “el hundimiento se produjo en el mar, alejado de la costa y a gran profundidad. Tiene más de 1500 metros, lo que hace imposible llegar ahí a reparar a tapar. Incluso han enviado robots para ver cómo impedir que siga saliendo
el crudo”.
En cuanto a las consecuencias de este hecho, Guerrero señaló que “el petróleo causa daños medioambientales terribles, y a largo plazo. Este derrame es a gran profundidad, por lo tanto el efecto debería ser distinto a que si se produjese en la superficie. El problema es que está en el fondo, sube y luego vuelven a caer los hidrocarburos pesados. En esa subida va dejando la contaminación repartida en toda la columna de agua”.
“Lo grave es que en alta mar y a gran superficie, las especies que ahí habitan son pocas. Eso podría ser una ventaja, pero las pocas especies que viven son generalmente longevas, pues tienen un período de vida totalmente distinto. Por tanto, el proceso de recuperar esos peces y moluscos será mucho más largo y problemático. El duplicar su masa crítica podría costar hasta más de 100 años”, agregó.
La académica de la Universidad Técnica Federico Santa María aclaró que “pese a que el derrame se produce en un punto, se ha ido esparciendo y ya está llegando a las
costas. El descalabro finalmente se está dando en profundidad y en la superficie, porque no han podido pararlo. Es una doble contaminación: a las especies que viven en la profundidad y ahora también la de las costas”.
Lorna Guerrero sostuvo que “se verá afectada toda la cadena trófica. Con la contaminación en la superficie, las primeras especies perjudicadas son las que necesitan luz para realizar el proceso de fotosíntesis, como las algas. Esas algas son comidas por las siguientes especies en la cadena, y así va creciendo el daño, que es multiplicativo. También está la propia contaminación por hidrocarburos, que tienen elementos tóxicos y son consumidos por seres vivos dentro del ecosistema. Realmente es un problema muy grave, sobre todo por la cantidad de petróleo derramada, que alcanza unos 5 mil barriles diarios”.
Mayores resguardos
La académica USM afirmó que “este tipo de catástrofes medioambientales no debiesen ocurrir. La seguridad en este tipo de plantas debe ser a prueba de
balas, y creo que esto no ocurrió en estas plataformas. Pudo haber faltado fiscalización y tal vez se produjo un relajo en el sistema de seguridad. Se debe adoptar un modelo de resguardo similar al de las plantas nucleares en esta materia, que sea casi infalible”.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 04/05/2010
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