La obesidad es un problema de salud que afecta a las sociedades más desarrolladas. Según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la situación española en índices de obesidad se ha incrementado en los últimos años.
Además de las connotaciones negativas que tiene relacionadas con el aspecto físico, es causa de graves problemas de salud. Por este motivo, numerosos tipos de dietas han comenzado a proliferar y nos preocupamos más por nuestra alimentación. La mejor ayuda para combatir la obesidad son los hábitos de vida que impliquen una alimentación saludable y la práctica de actividad física moderada.
Los edulcorantes artificiales juegan un interesante papel debido a su alto poder endulzante y a su bajo poder calórico. En concreto, el aspartamo es uno de los más conocidos y más utilizados por numerosas marcas comerciales.
Si bien el aspartamo ha sido objeto de algunas controversias, en las investigaciones científicas se ha demostrado que su consumo es seguro. Además, su bajo aporte calórico y su gran capacidad endulzante que es casi doscientas veces superior a la del azúcar hacen que se necesita un aporte muy pequeño de este edulcorante para endulzar los alimentos.
Dentro de los hábitos de vida saludable se recomienda un consumo equilibrado de alimentos, evitando los excesos en cantidad y en calorías, y de esta forma previniendo la obesidad. Esto, junto a la práctica moderada de ejercicio, contribuirá no solo a que nos veamos mejor sino a que nos sintamos más saludables. Para ello, el aspartamo es un interesante y endulzante aliado.
Fuente: VD / Valeska - 18/04/2013
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