María José Hoffmann (UDI) y Carlos Montes (PS) debatieron con los estudiantes sobre los avances legislativos en educación y dieron sus puntos de vista sobre la materia tras las protestas iniciadas el año pasado por la CONFECH y lideradas en estas últimas semanas por los secundarios.
Una instancia para discutir los elementos más importantes que ha generado el movimiento estudiantil a nivel legislativo, desde el año pasado a la fecha, es la que organizó el Departamento de Industrias de la Universidad Santa María, a través de la carrera de Ingeniería Civil Industrial.
En la ocasión, fueron invitados los diputados María José Hoffmann (UDI) y Carlos Montes (PS), quienes expusieron en detalle sus puntos de vista sobre el tema y cómo han observado los avances en la materia desde su posición en el Congreso Nacional,
especialmente tras las manifestaciones lideradas por la CONFECH el año pasado –que generó una paralización de meses- y que en estas últimas semanas han recrudecido de la mano de los estudiantes secundarios.
Crítica y autocrítica
Al respecto, el diputado Montes manifestó que es necesario cuestionar el concepto de educación y sus derivados (contenidos, calidad, etc.) y cómo se estructura el sistema, definiendo el rol del Estado y del mercado. “Son preguntas que vienen desde el siglo XIX”, aclara, “pasamos 40 años discutiendo si el Estado podía entrar en esto o no, y la Iglesia Católica no lo aceptaba”.
A su juicio, en estos 20 años se han cometido tres grandes errores: el primero es el financiamiento compartido, aprobado por su propia coalición, la Concertación. “Generó un modo de copago muy segregador, pues cada familia pone a su hijo en el colegio que está al alcance de su billetera y eso más allá de la educación, representa un daño cultural inmenso,
pues evita el encuentro de lo diverso”.
El segundo fue la jornada escolar completa, pues “regaló” recursos a los establecimientos particulares. Y el tercero, la Ley General de Educación (LEGE), por lo que no contiene: “es anómalo que la educación pública no sea su centro”.
Desde su perspectiva, el actual gobierno ha remarcado “las características de mercado del modelo educativo”. Es una de las causas del fracaso del Crédito con Aval del Estado (CAE), “pues no sacamos nada con bajar las tasas si no regulamos los aranceles universitarios”. Asimismo, no es partidario de la Superintendencia de Educación, pues “tiende a legitimar el lucro más que a ver cómo se enfrenta. La iniciativa debe mejorarse e ir acompañada de otras cosas”.
Dejar el ideologismo
Por su parte, la diputada Hoffmann destacó, entre otros temas, que hay que avanzar en la enseñanza prescolar: hay una cobertura que apenas alcanza al 20% en los estratos más bajos. “El
mayor desarrollo cognitivo infantil se produce en esta etapa”, realzó.
La parlamentaria reconoció que es bueno que los estudiantes hayan puesto temas sobre la mesa, pero que no está de acuerdo con “demonizar” conceptos como el lucro. “Yo no le rindo honores ni al Estado ni al mercado, pero no creo sano caer en dogmas y ver como algo malo que alguien reciba retribución por su labor. ¿Es el dueño o sostenedor de un colegio particular subvencionado alguien millonario? Yo no lo creo”, inquirió a los presentes.
Más allá de las “típicas banderas de gratuidad o lucro, entremos en temas de fondo. Hay un acuerdo transversal de que debemos cambiar el estatuto docente: el énfasis tiene que estar puesto en los profesores y no hay otro gobierno antes que haya invertido más en esta carrera, colocándola en el eje con las becas de pedagogía. Un tercio de los que entran a estudiar para ser profesores lo hace sin dar la PSU: hoy en la Comisión de Educación estamos aprobando
transversalmente un requisito, que no se pueda estudiar con menos de 550 puntos en la PSU durante los primeros tres años. Todos las experiencias internacionales nos dicen que poniendo el acento en el docente, se logra dar el salto en educación”.
Además, puso énfasis en que la enseñanza técnica es “por lejos la que recibe menos preocupación de parte del Estado. Las carreras son más cortas, pero las becas son también menores. La SOFOFA ha decretado que el país tiene un déficit de 600 mil técnicos, entonces potenciarla ni siquiera responde a razones políticas, sino de productividad. Yo llamo a bajar el ideologismo e ir a lo práctico, a ver qué le ha servido a otros países desarrollados. Y a confiar: sin confianza en las instituciones, no llegaremos a ninguna parte”.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 14/09/2012
GuiaPlaza.com no se hace responsable de la información que contiene esta nota y no asume responsabilidad alguna frente a terceros sobre su íntegro contenido, quedando igualmente exonerada de la responsabilidad de la entidad autora del mismo. El autor puede solicitar su eliminación a través del formulario de contacto.
