La Unidad de Arquitectura Extrema desarrolló equipamiento y metodologías para mejorar el aprendizaje de los alumnos, abarcando desde la medición del viento hasta una nueva forma de exploración de las maquetas construidas por ellos mismos.
Tras una serie de investigaciones en docencia para la Universidad Santa María, la Unidad de Arquitectura Extrema (ARQ-X), del Departamento de Arquitectura del Plantel, ha desarrollado equipamiento tecnológico, además de probar metodologías de trabajo que apuntan a mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje de los futuros arquitectos.
El académico Pedro Serrano explica que estos esfuerzos nacieron dentro de un contexto especial. “Hemos ingresado a la época del “estudiante ubicuo”, un alumno de entre 18 y 24 años, equipado con poderosos computadores, equipos celulares multifunción, llamados “inteligentes”, conectados a una red cada vez más potente y distribuida, que puede acceder, desde cualquier lugar y con cada vez mayor soltura, a situaciones, consultas, archivos, información global y sucesos en línea”.
Es por eso que afirma que este estudiante ha adquirido una postura mucho más moderna respecto del proceso de enseñanza–aprendizaje, que “hace intensamente necesario para la Universidad, el adaptarse e innovar en instrumentos y metodologías de trabajo, que revaloricen la enseñanza presencial, el aprender haciendo colectivo y el aprendizaje basado en problemas. Todo esto con la guía de los profesores en un ambiente presencial que no es individual, siendo el Taller de Arquitectura precisamente dicho lugar”.
ARQ-X ha ganado concursos de investigación interna en docencia, entre ellos los concursos Olivier Espinoza A., que han entregado, como resultado de la investigación, tecnológica aplicada, diseño y evaluación durante los cursos, metodologías e instrumentos innovadores para la enseñanza en taller.
Mejores mediciones
Son ampliamente conocidos los comportamientos de los vientos globales, el efecto de Coriolis y los registros de vientos dominantes en nuestras ciudades, pero poco se sabe de los vientos superficiales urbanos y, menos aún, del comportamiento del aire en movimiento en los espacios arquitectónicos. Como una forma de estudiar esto último, ARQ-X ha permitido desarrollar tecnologías de fácil aplicación en terreno, como los campos de burbujas, mecánicamente producidos, que se registran en imágenes dinámicas con cámaras de video portátil o los nuevos celulares, para así poder modelar en el tiempo comportamiento de vientos en patios, plazas pasajes y calles, los cuales según Pedro Serrano, responden mayoritariamente a la nueva geografía creada por la arquitectura, más que a los vientos dominantes.
El académico afirma que buscando en el estado el arte de los túneles de viento en el mundo, encontraron pocos realmente apropiados para enseñar arquitectura. “Los arquitectos trabajan tradicionalmente en 2D, con planos de cortes y elevaciones, y los grandes túneles tridimensionales aportan poca información centrada en la comprensión de los fenómenos del espacio diseñado e intervenido”, sostiene.
En este marco, con la profesora invitada Liliana Campos, de México, el equipo inició en 2009 el desarrollo de túneles de viento y la medición de cortes escalados de maquetas. “Se estudiaron sistemas de ventilación y la producción de vapor de glicerina usado por los túneles 3D de la USM”, cuenta, lo que derivó en el diseño, construcción y prueba de 5 prototipos avanzados de túneles, donde los estudiantes de Taller y de tesis de grado podían grabar en video o tomar fotografías del comportamiento de los perfiles de sus proyectos en un sistema escalado en tamaño y velocidades.
Las maquetas son un tema aparte: utilizadas como modelos a escala de los proyectos de arquitectura, son instrumentos de apoyo metodológico usados intensamente en el proceso de Taller de Arquitectura. “Todavía las maquetas a escala con materiales de librería, superan a la modelación digital realizada computacionalmente”, indica el académico, pues resultan ser una herramienta más fácil, rápida y flexible para el trabajo cotidiano, donde el estudiante presenta y discute con sus compañeros y corrige avances con sus profesores.
No obstante, a través de esta iniciativa e incorporando las modernas TICs a innovaciones metodológicas en Taller, se llegó a una estructura de medios que permite, durante la clase, hacer que todos los asistentes pueden mirar en pantalla una corrección activa entre el estudiante y el profesor, y compartir sucesos, propuestas y posibilidades, que surgen del análisis en pequeña escala de los detalles de una maqueta de trabajo. Esto se logró utilizando un endoscopio de 5 metros, USB, con fibra óptica y minicámara HD, con los cuales se explora la maqueta y se proyectan las imágenes al grupo.
Además de Pedro Serrano, el equipo de Arq-X está conformado por los arquitectos Fernando Hammersley y Freddy Bastías.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 26/02/2015
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