Con 73 años de historia y una completa agenda de espectáculos durante todo el año, es considerada por los músicos nacionales como la mejor sala de conciertos del país, debido a las excelentes condiciones acústicas que posee.
El Aula Magna de la Universidad Técnica Federico Santa María ha acogido las presentaciones de destacadas orquestas y solistas, tanto nacionales como internacionales, conciertos de jazz, teatro, ballet y folklore, y es reconocida por los músicos como uno de los principales escenarios de Chile.
El director de la Orquesta Sinfónica de Chile, Juan Pablo Izquierdo, destaca que la resonancia de esta sala está muy equilibraba: “Es una resonancia que está justo en el punto, que conviene para que no se confundan las voces, y a la vez, para que se enaltezcan. Es una reverberación ideal. Además que es muy linda de ver y muy agradable para el público”.
El maestro agrega que “para nosotros, llegar a esta acústica es una maravilla. Es una de las mejores acústicas que yo conozco en Chile, lejos”.
Siguiendo la misma línea, Juan Pablo Villarroel, Director del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, enfatizaen la claridad de la acústica del Aula Magna: “Es muy clara, envuelve muy bien el sonido. Donde estés en el teatro, se escucha todo muy nítidamente, muy presente. Eso es lo que hace la acústica, no hay lugares en que uno dice: “Ah, está más lejos, está más cerca”. No, en todas partes uno escucha muy bien. Y el intérprete que está cantando también lo siente; siente que hay una acústica, que rebota el sonido, que está cantando. No es una de esas acústicas secas que dan la impresión de que a los dos metros ya dejó de sonar”.
Por su parte, Patricio Sabaté, Barítono del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, comparte su experiencia de interpretar en esta sala: “Es una delicia realmente para los músicos cantar o tocar en esta sala”, añadiendo que las condiciones acústicas de una sala de conciertos van determinando el nivel de esfuerzo físico que se requiere para cantar. “Esta es una sala de poco esfuerzo para hacer música, cosa que no sucede con otras salas, donde el esfuerzo físico es mayor. En el cantoes técnicamente desgastante cuando te encuentras con una sala de condiciones acústicas desfavorables. Y cuando tienes que estar dos horas sobre el escenario, es muy notorio”. Finalmente agrega que él coincide con el “mito urbano” de que es la mejor sala de conciertos del país:“Es un agrado, es una gran sala”.
Para los músicos es muy grato presentar su música en esta sala. Alberto Dourthé, Concertino de la Orquesta Sinfónica de Chile, comenta que es muy fácil tocar en el Aula Magna de la USM: “Cuando uno hace una emisión de sonido, espera una respuesta, y obviamente la respuesta es de mucha calidad acá.Mi sonido responde a una velocidad exacta con respecto de lo que yo trato de entregar, ya sea para más fuerza –volumen– como para menos volumen; entonces uno sabe que circuló. Es una sensación muy impresionante”.
Mejor acústica que en Santiago
Los músicos prefieren el Aula Magna por sobre los teatros de Santiago. Alberto Dourthé explica que en el Teatro Universidad de Chile, donde trabajan en Santiago, el sonido se apaga inmediatamente y que los oyentes lo recibende forma cruda y muy seca. “Acá es muy cálido, y la calidez propicia las vibraciones. ¿Qué es lo que hacen las vibraciones en la música? Producen la belleza; y esa belleza se puede emitir aquí en la sala del Aula Magna, es maravillosa”, asegura Dourthé.
En la misma línea, Juan Pablo Villarroel agrega que “es un placer cantar acá, sobre todo para nosotros de Santiago, ya que la acústica del teatro nuestro no existe, es muy mala. Entonces cantar acá es un agrado, sobre todo el lugar, es puro disfrute”.
Hugo Villarroel, Jefe de Cuerda del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, asegura que comparado con su teatro en Santiago, el escenario de la USM es ideal: “Esta aula debe ser una de las mejores, sin duda alguna”.
Una sala única en el país
A través del tiempo, el Aula Magna de la USM se ha modernizado, adquiriendo un complejo sistema de iluminación y sonido, además de la incorporación de una cámara acústica.
Comparando con otros auditorios modernos de Latinoamérica, que poseen altos estándares de construcción, Patricio Sabaté puntualiza que “la gracia que tiene esta sala es que no necesita asistencia electrónica, no necesita nada, porque es una sala que tiene mucha madera, lo que permite que el sonido rebote por todos lados,pero no se produce ese efecto catedral que hace demasiada reverberancia, entonces es otro tratamiento acústico”.
Por su parte, Alberto Dourthé sitúa al Aula Magna de la USM al nivel de grandes salas de conciertos de Latinoamérica, como la Sala Sao Paulo de Brasil y del Auditorio Juan Victoria, ubicado en la ciudad de San Juan, Argentina.“Esta sala realmente es maravillosa en cualquier parte del mundo, eso sin lugar a dudas”, afirma.
Por último, el maestro Juan Pablo Izquierdo hace mención al público que congrega el Aula Magna: “Aquí ustedes tienen un público muy bueno, muy tradicional, es un público muy entendido. Exigente, pero muy bueno. Vienen realmente a escuchar la música”.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 22/04/2014
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