Se han suscitado algunos rumores sobre el carácter nocivo para la salud de algunos productos sustitutivos del azúcar, pero poco se sabe sobre la gran cantidad de instituciones gubernamentales para la salud que se han dedicado a estudiarlos en profundidad.
El edulcorante sustitutivo del azúcar más utilizado socialmente es la sacarina, ya que se añade a los alimentos y bebidas a posteriori a gusto del consumidor. El aspartamo, sin embargo, se agrega generalmente como ingrediente durante el proceso de producción de un alimento o bebida, dándole ese dulzor que igualmente le daría el azúcar y sin incidir en el índice glicémico. Este es el motivo por el cual el aspartamo se considera una sustancia relevante para los diabéticos, ya que surgió como la solución a los alimentos para diabéticos que no poseían dulzor alguno.
La Fundación para la Diabetes (en colaboración con el Hospital Universitario Clínic Barcelona), en su página web oficial dedica una sección a “Consejos de alimentación para personas con diabetes” en la que muestra una lista de edulcorantes sustitutivos del azúcar en la que el aspartamo aparece como la primera recomendación (seguido de Azucrona, Biomanán endulzante o Canderel).
Por su parte, el Centro de Información de Aspartamo, dedicado íntegramente al estudio y análisis de este producto, cuenta en su página web con una sección dedicada a los Mitos del aspartamo , en la que recoge todo lo que se ha ido diciendo sobre los efectos secundarios que provoca. La página da una explicación científica a cada uno de estos mitos.
Fuente: VD / Valeska - 25/01/2013
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