Iniciativa en la que participan los profesores del departamento de Arquitectura, Marcela Soto y Luis Álvarez, busca generar, aplicar y difundir conocimientos e información de valor sobre los usos permitidos y restricciones en el borde costero de Valparaíso.
Establecer criterios de compatibilidad y ciertas restricciones en cuanto a los usos del litoral de la región de Valparaíso, es el principal objetivo de la nueva Consultoría Regional sobre Macrozonificación del Borde Costero y en la que participan los académicos del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María, Marcela Soto y Luis Álvarez.
El primer paso de esta comisión, también integrada por las tres universidades restantes del Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV), según explica Soto -en su calidad de especialista en planificación urbana-
es la implementación de un correcto proceso Macrozonificación del Borde Costero, el que permitirá establecer los usos permitidos y no permitidos de esa zona, previa confección de mapas de interés y de matrices de compatibilidad.
En relación al último punto, la académica de la USM precisó que para su éxito, es importante incluir algunos principios en la propuesta elaborada previamente por el grupo de asesores y el Gobierno Regional, la que tiene que ver con el “principio de bien común”. “La universidad como entidad debe velar específicamente sobre este principio, y transformarlo como principio rector del desarrollo regional del borde costero”, puntualizó.
Asimismo, precisó que “se elaboró un documento extenso, considerando nuestro quehacer universitario, nuestra acción cooperativa y de complementariedad, como también la visión multidimensional que nos reúne. Por esta razón fueron presentados lo documentos al Gobierno Regional, así como también un plano con las zonas que habría que cautelar”.
La académica de la USM también destacó que “este grupo es una gran oportunidad para nosotros, como académicos y especialistas, puesto que nos permite generar un observatorio de información territorial sobre el borde costero y en donde además se consideren una serie de procesos que permitan la toma adecuada de decisiones, alertar ante eventuales daños o amenazas que puedan generar efectos negativos sobre la salud y el medio ambiente”, añadiendo que “una vez que se definan los usos, se deberán evaluar las implicancias, demandas y requerimientos al ambiente y a los otros usos relacionados, como los eventuales cambios que pueda experimentar la zona costera”.
Si bien el interés de las universidades está puesto en toda la zona costera de la V región, la Comisión de Macrozonificación destaca algunas zonas dado la especial atención que merecen, como es el caso de Pichicuy, Los Molles, La Isla de Cachagua, La Laguna Costera de Zapallar, Quintero y Puchuncaví, entre otros.
Cabe destacar que la
creación de este grupo interuniversitario, que hoy es comisión oficial y permanente del Consejo de Rectores, se formó luego de ser invitados a participar del proceso de zonificación del borde costero que está realizando el Gobierno Regional y específicamente el Equipo de Borde Costero; implementándose, hasta la fecha, en dos regiones del país.
Fuente: UNIVERSIDAD SANTA MARíA / Dirección General de Comunicaciones - 29/10/2010
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