El profesor Roberto Muñoz, del Departamento de Industrias del Campus Santiago, especialista en economía de las telecomunicaciones, comenta sobre los desafíos que plantea el cambio tecnológico que se avecina.
Concesiones de las bandas, convergencia con nuevas tecnologías y la inclusión de nuevos actores para la escena televisiva son algunos de los temas fundamentales que significa la adopción del formato digital para uno de los medios de comunicación más relevantes de nuestro país.
“La discusión central debiera ser respecto a la política de asignación de espectro, que es un tema que va mucho más allá de la digitalización de la televisión abierta, pero que se manifiesta en los problemas que esta transición está generando”, declaró el profesor del Departamento de Industrias de la Universidad Técnica Federico Santa María, Roberto Muñoz.
Con respecto a la apertura de la
televisión a nuevos actores, sostiene que, “se ha hablado mucho respecto de abrir espacios a señales con contenidos locales y de interés social. Sin embargo, las posibilidades de financiamiento de ese tipo de señales son complicadas, debido a que se trata de un sector que presenta importantes economías de escala y porque la TV abierta se financia en gran medida con la llamada torta publicitaria, que no crecerá a la par del aumento en el número de señales”.
“Si estamos hablando de televisión abierta, me parece que el gran problema no son las plataformas alternativas, sino más bien que la misma torta deberá repartirse entre más generadores, lo que evidentemente puede generar problemas de autofinanciamiento”, agregó, planteando sus dudas sobre al gran sueño de la televisión comunitaria y de carácter regional, que ha puesto sus esfuerzos en una mayor apertura del medio a actores hasta ahora eclipsados por las grandes cadenas televisivas.
Además, está el tema del valor que la TV digital
significará para los televidentes, cuestión importantísima puesto que afecta al bolsillo de todos los chilenos. “En el año 2006 yo participé de un artículo en que estimamos el valor social del dividendo digital en las transiciones europeas y el valor de los decodificadores era del orden de los 300 dólares. Hoy cuestan alrededor de 25 dólares, lo que muestra la evolución que ha tenido el sector, ya sea por mejoras tecnológicas o por economías de escala”, sostuvo entusiasmado Muñoz.
Sumado a esto está la incertidumbre sobre la trasmisión de contenidos televisivos a teléfonos celulares. “Los operadores móviles requerirán más espectro para que este servicio se masifique, la pregunta es si este espectro estará disponible. Por lo pronto debiera licitarse la llamada banda 700 MHz que es apta para servicios móviles digitales avanzados”, recalcó el profesor de la USM, atento al debate político desarrollado en los últimos meses en los pasillos del poder legislativo.
Finalmente, con respecto a las
fechas propuestas por el ejecutivo para el cumplimiento de las etapas y el esperado apagón analógico que consolida a la TV Digital, el profesor Muñoz piensa que “lo más importante no es el plazo de éste, sino que discutir cuándo se libera para nuevos usos el espectro que la digitalización de las señales de TV ha permitido. En mi opinión, no es necesario esperar el apagón para reasignar espectro a usos más eficientes”.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 26/10/2010
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