Sergio Carmona, jefe de carrera de Construcción Civil, destacó la gran resistencia que ofrecen, frente a un evento sísmico de gran magnitud, los denominados “muros cortina” de los edificios.
Muchos pensaron que serían los primeros en colapsar; no obstante, los edificios que utilizan revestimientos de vidrio en sus fachadas sorprendieron tras el último terremoto por su buen comportamiento; la que de paso permite desmitificar el tan cuestionado uso de este tipo de materiales en las grandes construcciones.
Según explica, Sergio Carmona, jefe de carrera de Construcción Civil, los Muros Cortina, nombre con que se conoce a esta técnica, han sabido responder a los movimientos telúricos de gran magnitud, siendo empleados con gran éxito en nuestro país desde la década de los setenta. “Este tipo de fachadas se ha transformado en una solución bastante difundida durante el
último tiempo, presentando una respuesta favorable frente al comportamiento sísmico. De hecho, no hay registro de daños severos ni accidentes que se hayan producido por algún tipo desprendimiento”, comentó.
El docente también explicó que en el caso de Valparaíso y Viña del Mar, las construcciones que utilizan esta técnica en sus fachadas no han presentado ningún deterioro luego del sismo del pasado 27 de febrero. “No hemos visto que grandes trozos de vidrios o paneles completos se hayan desplomado causando algún daño; al contrario, muchos edificios como el de la Compañía Sudamérica de Vapores o el nuevo centro comercial que se construye en el sector de Barón no han acusado problemas. Claro que esto, tiene que ver con la calidad del edificio, porque si éste colapsa se cae todo”, precisó.
Si bien, la aplicación de este tipo de revestimientos que van adosados a la estructura que soporta el inmueble, responde a razones estéticas, otro de sus beneficios tiene que ver con la gran visibilidad que
ofrecen, además de ser polarizados, lo que impide la visibilidad hacia al interior. “Esta es una solución arquitectónica que permite tener mayor luminosidad en los espacios y una visión más panorámica hacia el exterior”, destacó.
En cuanto al manejo del calor, Carmona precisó que “se trata de vidrios de gran espesor que pueden soportar las presiones del viento. Por otra parte, en algunos casos, el uso de la técnica conocida como termo panel, que son vidrios dobles con una cámara de aire entre ellos, permite mejorar la eficiencia térmica de los edificios al presentar una buena aislación y acústica, complementada con sistemas de calefacción y aire acondicionado para regular la sensación térmica en el interior”, explicó el académico.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 18/03/2010
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