Académico de la USM analiza las ventajas y aplicaciones del litio

Académico de la USM analiza las ventajas y aplicaciones del litio

El litio se ha transformado en un estratégico y atractivo recurso, y sólo este 2012 promete alcanzar una demanda total de 150 mil toneladas, según las estimaciones del Director del Departamento de Química de la Universidad Técnica Federico Santa María, Patricio Reveco, quien también destaca que en los próximos cinco años podría experimentar un crecimiento anual cercano al 6%.

Las razones de este auge, explica el académico, tienen que ver con las características que presenta este metal y que permiten que sus aplicaciones sean diversas. “Es el elemento metálico más liviano. Por su elevado calor específico se emplea en aplicaciones de

transferencia de calor y por su alto potencial electroquímico constituye un ánodo adecuado para las baterías eléctricas. Además, por sus propiedades químicas, también es utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de depresión”, detalla.

Son propiedades como éstas, las que en definitiva permiten que el litio tenga variadas aplicaciones. “Es utilizado en la industria del vidrio y la cerámica y también en la manufactura de grasas y lubricantes diseñadas para mejorar la resistencia a cambios extremos de temperaturas; también es empleado en la síntesis de compuestos orgánicos y en la fabricación de polímeros, mientras que en la industria del aluminio se utiliza para bajar el punto de fusión de la criolita. También se emplea en distintas aleaciones en la industria aeronáutica, en sistemas de deshumidificación de aire y en la producción de baterías primarias y secundarias”, precisa.

Extrayendo el recurso

Otras de las características que hacen aún más atractivo el litio, incluso

por sobre otros metales, tienen que ver con las altas concentraciones existentes en Chile, específicamente en salmueras naturales presentes en el Salar de Atacama y que alcanzan el 76% de las reservas mundiales. A esto, se suman también las condiciones climáticas que presenta la zona del yacimiento, que permiten usar exitosamente distintos procesos de evaporación solar, que reducen en forma importante los costos de producción.

“A diferencia del cobre o del níquel, que se desarrollan a partir de la minería tradicional y que requieren de un gran consumo energético para su fundición y refinación, el litio se extrae de soluciones de sus sales disueltas en agua. La salmuera del Salar de Atacama, por ejemplo, tiene concentraciones más altas de litio, que las de Bolivia, Argentina o la de los salares de China e Irán”, agrega.

El Dr. Reveco, quien ha participado en múltiples proyectos de investigación en torno al litio, también destaca que por su ubicación geográfica, el norte de nuestro país

cuenta con la ventaja de un acceso privilegiado a la energía solar, lo que hace más conveniente su extracción. “La mayor producción mundial de litio proviene de las salmueras del Salar de Atacama en Chile, donde se utiliza el método de evaporación solar y cuyas ventajas son los bajos costos de consumo energético y que no utilizan muchos reactivos químicos. Sus desventajas, en tanto, son la necesidad de usar simultáneamente otros métodos de separación, la acumulación de residuos y la dependencia de las condiciones meteorológicas del lugar (velocidad de evaporación y lluvias).

Proyecciones

A partir de 2015, precisa el experto de la USM, se estima que la demanda de litio comenzará a crecer con gran aceleración por el mayor uso de baterías en vehículos a propulsión eléctrica, los que entrarán en el mercado de manera masiva hacia fines de la década y después de 2020. De hecho, para el periodo 2020-2025 se proyecta que la demanda crecería en torno al 9% por año, alcanzando en 2025 cerca de 282

mil toneladas.

“Los principales actores que promoverán la demanda en el corto plazo serán las baterías para artículos electrónicos y portátiles y grasas lubricantes que se usan en la industria automotriz, mientras que en el mediano y largo plazo estarán las baterías para vehículos a propulsión eléctrica (híbridos y eléctricos puros). El impacto de la masificación de estas baterías será considerable. Prueba de ello es que la batería de un computador puede tener entre 50 y 150 gramos de carbonato de litio (dependiendo del requerimiento de almacenamiento de energía de la batería), en tanto que un auto 100% eléctrico puede llegar a tener una batería con incluso 15 kilos de carbonato de litio”, sostiene.

Fuente: DIRECCIóN GENERAL DE COMUNICACIONES / Universidad Santa María - 13/07/2012