Proyecto liderado por el académico Reinaldo Vallejos, del Departamento de Electrónica, consiste en una plataforma virtual interactiva para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje a nivel escolar y universitario.
Las probabilidades están presentes en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana llegando a cumplir un rol clave en muchos de ellos.
Desde cosas tan simples y rutinarias como cuánto se demora alguien en llegar de un lugar a otro o cuánto tarda en hacer un trabajo, hasta temas más complejos como la forma de propagación de una enfermedad y el funcionamiento de seguros, isapres y préstamos, todo puede ser medido a través de este campo de las matemáticas. “Las probabilidades le colocan valor a un evento que tiene asociado alguna incerteza, y así se puede cuantificar la probabilidad de
algo”, explica Reinaldo Vallejos, académico del Departamento de Electrónica de la Universidad Santa María.
Sin embargo, a juicio del experto, pese a todos estos ejemplos, la sociedad aún no ha podido internalizar la importancia del cálculo de las probabilidades en el quehacer diario. Esta es la principal razón que impulsó al profesor a liderar el proyecto “Plataforma tecnológica interactiva para la enseñanza-aprendizaje de probabilidades", que acaba de adjudicarse un FONDEF para su implementación.
“Las probabilidades están en los programas del Mineduc desde educación básica hasta educación media, y también en la universidad”, sostiene el profesor. “Gran parte de lo que las empresas, la ciencia y las personas vivimos, es azar. Para poder controlarlo de alguna manera se debe intentar comprender y modelar la realidad, esto es lo que hacen las probabilidades y de ahí la importancia de entenderlas y aprenderlas”.
El académico argumenta que lamentablemente,
en líneas generales, la educación de las matemáticas “está muy orientada al determinismo, cuando gran parte de lo que ocurre en la realidad es aleatorio”. Ante esta situación, junto a su equipo altamente calificado, se propuso “ayudar a que las probabilidades sean más simples de entender. Para eso se propone la creación de una plataforma que ayude en su proceso de enseñanza y aprendizaje”.
Una gran correa transportadora
La imprenta y los procesos de producción en línea modificaron enormemente el proceso de educación de las personas. El profesor Vallejos compara el proceso educativo actual con una gran “fábrica de montaje en línea, en la cual se utilizan los libros, los programas de los ramos, las instituciones de educación, la acreditación, la PSU, los profesores de cada materia, etc., con el objeto de instruir a millones de personas simultáneamente”.
“Cuando la tecnología no está muy evolucionada, el ser humano se adapta a ella; a medida que ésta
evoluciona, se abarata y se vuelve más potente, entonces es al revés, la tecnología se adapta al ser humano. En este sentido, respecto a la educación hay que recordar que el proceso educativo natural por siglos fue el de maestro-discípulo, y luego se masificó a través del proceso de montaje en línea descrito antes”, manifiesta.
Afortunadamente, para el experto ahora nos encontramos en un punto en que podríamos unir las ventajas de las nuevas tecnologías con las ventajas de la educación personalizada, con el objeto de superar las deficiencias del modelo educativo actual. “Es decir, ahora podríamos estar en una época de cambio de paradigma en lo relacionado a como se educa. Este cambio de paradigma implicaría pasar de la educación masiva actual, con clases de hora y media, texto y programa –todo esto propio de la tecnología actual– y pasar a aprovechar las potencialidades de las nuevas tecnologías, tratando de hacer algo más asimilable a lo que es natural para el ser humano, el estudio más
personalizado, con ayuda tipo maestro-discípulo. Y queremos ayudar en eso”, asevera. “En la antigüedad, como en la época de la Grecia clásica, unos pocos podían adquirir cultura; afortunadamente hoy son millones las personas que la pueden adquirir, sin embargo esto implica un gran esfuerzo durante muchos años”.
Con una tecnología como la actual, la simplificación del proceso enseñanza/aprendizaje debería darse muy fluidamente. En vez de una clase de hora y media, se podría evolucionar hacia el estudio de conceptos explicados en unos pocos minutos, es decir, usando los tiempos típicos de YouTube e interfaces como la de los videojuegos. “Hay que usar todas las potencialidades de la tecnología; por supuesto que eso hay que hacerlo de forma que las personas lleguen a ser más profundas en su conocimiento, pero con menos esfuerzo. No se trata de estudiar más, sino de aprender más”, remarca.
En concreto, la plataforma permitirá representar en forma visual – mediante grafos–
modelos probabilísticos canónicos, ejercicios y raciocinios del alumno, que se podrán manipular para evaluar la sensibilidad de los resultados al variar los datos de entrada. También incluirá nuevos métodos matemáticos, desarrollados para resolver muy rápidamente problemas de gran tamaño y para habilitar la interactividad de la plataforma, además de nuevas formas de visualización de resultados, basada en gráficos 2D/3D, y una estructuración de los contenidos de probabilidades sobre una interfaz interactiva sencilla de usar. Por todo esto, desde el punto de vista del usuario, la nueva plataforma será tanto una herramienta para que los profesores usen en clases, como una aplicación que fomentará el aprendizaje autónomo de cada alumno.
En cuanto a plazos, se desarrollará en 24 meses: durante el primer año, se implementará técnicamente, para ser evaluada en el lapso siguiente a nivel de enseñanza básica, media y universitaria.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 05/11/2012
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