Más de noventa instructores y nueve mil obreros certificados para desempeñarse en las ochenta empresas que agrupa la Cámara Chilena de la Construcción son las promisorias cifras de una alianza que reconoce las competencias y el talento en el área.
En el año 2013, la Cámara Chilena de la Construcción en conjunto con la Universidad Técnica Federico Santa María firmaron un convenio de formación de instructores a partir de la creación de la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC). La iniciativa quiso ir más allá de la tradicional capacitación a trabajadores del rubro y potenció a profesionales para entregar sus conocimientos directamente en las obras, lo que ya ha favorecido a más de nueve mil personas.
Ingenieros Civiles, Arquitectos, Constructores Civiles, Ingenieros Constructores y Técnicos en Construcción aceptaron este desafío, liderado por Renzo Piazze, Constructor Civil de la USM, quien junto a los profesionales del área de Capacitación de la Cámara Chilena de la Construcción, actualmente llevan adelante este programa que, a nivel nacional, está brindando nuevas expectativas a estos trabajadores.
Es así como a través de esta alianza se capacitan en la certificación de competencias laborales en el rubro de la construcción. “A los instructores se les forma para que ellos puedan certificar, a su vez, competencias laborales en obra, es decir en el puesto de trabajo”, manifiesta Renzo Piazze, quien agrega que “hay más de 30 oficios como por ejemplo: carpintero, carpintero de obra gruesa, albañil, enfierrador, ceramista, gásfiter, rigger, concretero, entre otros y es a ellos a quienes los instructores que formamos deben certificar”.
La actividad se inició a partir de los cursos de capacitación tradicionales que impartía la Cámara Chilena de la Construcción. Se realizaban clases teóricas que luego se complementaron con horas prácticas. Gracias al gran interés de los participantes, para los cuáles no daban abasto los profesores disponibles, y con el fin de aterrizar aún más la capacitación a las necesidades de los trabajadores en las obras, se diseñó el programa de la Escuela Tecnológica de la Construcción, que incluye clases teóricas que se realizan entre las 8 y 10 de la mañana, y luego el instructor acompaña a los trabajadores en la obra. Esos instructores son formados por docentes de la Sede Viña del Mar de la USM.
Al finalizar la capacitación se les entrega una credencial que los califica como trabajadores con una certificación de la CCHC, válida para las más de ochenta empresas adscritas a la organización.
Con este programa “estamos haciendo una contribución social importante y es un beneficio para la empresa, para el trabajador y para el usuario, porque la empresa va a contar con trabajadores certificados en los diversos oficios con lo que se estandariza a nivel nacional la mano de obra; es bueno para los trabajadores porque son reconocidos y puede optar a mejores trabajos y remuneraciones; y finalmente, es bueno para el usuario porque la mano de obra será mucho mejor y eso se nota en el producto final”, manifiesta Renzo Piazze.
Respecto a esto se refirió el Rector de la Universidad Santa María, José Rodríguez, señalando que “estoy muy complacido con que la institución esté participando de este programa. Durante los últimos años las universidades, particularmente la nuestra, hemos comprendido que uno de los deberes más importantes es contribuir a generar bienestar en las comunidades donde nos encontramos y en esa dirección apunta esta iniciativa”.
Destacó también el impacto de estas actividades. “Es un tema muy relevante el aumentar la profesionalización y el amor y la autoestima que les genera que estas personas lo que hacen. Con este programa se logra. Además, para los profesores de la Sede Viña del Mar de la USM que están participando debe ser tremendamente enriquecedor pues hoy día uno tiene que saber lo que se necesita en el mundo real para sintonizarlo con lo que se tiene que enseñar. Así que para nosotros es que resulta una experiencia muy valiosa”, comentó.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 03/04/2014
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