Sansano en el epicentro de la tecnología

Sansano en el epicentro de la tecnología

Su práctica profesional en Siemens el año 2003 era sólo el comienzo de una carrera que lo llevaría al epicentro de la tecnología. Es que tras estar un año en Robert Bosch (2004), desarrollando sistemas de estabilidad ESP para automóviles, Virgilio Bacigalupo, ingeniero de Ejecución Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María, derivó en el negocio de los sistemas multimediales, codificadores de audio/video, sistemas de transmisión digital (DAB, DVB, DRM).

¿Dónde? En Fraunhofer IIS (Instituto para Circuitos Integrados), uno de los 56 institutos que la entidad tiene esparcidos por Alemania, el cual comenzó la investigación de codificación de

audio en la Universidad de Erlangen en 1981, y desde 1987 en el instituto mismo. Y el resultado de los años de estudios fue el desarrollo del MPEG-1 layer 3, más conocido como MP3.

Aquí el ex alumno (egresado el 2003), a sus 30 años se desempeña como jefe de proyecto de una tecnología llamada HD-AAC, formato utilizado por iTunes, programa de ordenador creado por Apple con el fin de reproducir, organizar, sincronizar iPods e iPhones y comprar música.

Sobre la capacitación recibida en la universidad, Bacigalupo comenta que “lo que más valoro es la capacidad de aprender y especializarse en cosas nuevas. La tecnología cambia muy rápido y hay que ser muy flexible y estar siempre empezando de nuevo. Mantener los ojos abiertos, estar atento para ver las nuevas tendencias”.

Y para todos aquellos que estén pensando terminar sus estudios o trabajar en el extranjero, el ingeniero asegura que la clave está en “trabajo, trabajo, trabajo, junto con esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo”, ya que “nunca hay que

dejar de creer y confiar en las capacidades que tenemos. Habrá momentos duros, pero éstos pasan y siempre se presentan nuevas oportunidades”.

Por eso, “es muy importante conocerse, saber lo que uno quiere hacer, lo que nos da alegría y tratar de orientar la carrera en esa dirección. Sin pasión, sin alegría y sin originalidad es muy difícil ser bueno en lo que uno hace”, dice. Pero eso no es todo, pues el idioma también cumple un rol fundamental: “Sin un real dominio de éste, la comunicación es muy precaria. Hay que estudiar y tener mucha voluntad”.

Fuente: UNIVERSIDAD SANTA MARíA / Dirección General de Comunicaciones - 19/05/2009