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UTFSM | 2013

Más ciclovías y cultura preventiva: el desafío pendiente para masificar la bicicleta

Enrique Calderón, ingeniero en prevención de la USM critica la falta de políticas al respecto y llama al Estado a aumentar la prevención, orientada a promover el uso de la bicicleta como un medio de transporte viable, preferido y beneficioso.

Más ciclovías y cultura preventiva: el desafío pendiente para masificar la bicicleta
Comunicado de prensa

Más ciclovías y cultura preventiva: el desafío pendiente para masificar la bicicleta

Según cifras del Gobierno, este año los accidentes de ciclistas llegan a 159. El aumento de esta cifra en relación al año anterior, pone en el tapete la discusión sobre la prevención que deben tener quienes usan este medio de transporte y la necesidad de contar con más ciclovías y políticas públicas en la materia. Al respecto, Enrique Calderón, docente e Ingeniero en Prevención de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María es enfático en señalar que en Chile no hay cultura preventiva, y que la ciudad no está preparada para incorporar esta popular locomoción.

En Chile no hay cultura de respeto por el ciclista, por ello, explica Calderón, es indispensable que el primero en protegerse sea el ciclista, mediante el uso de los elementos de seguridad obligatorios en el país como “sistema de frenos de pie o mano sobre la rueda trasera; un foco delantero blanco o amarillo y luz trasera fija de color rojo; piezas plásticas o huinchas reflectantes en los bordes anteriores y posteriores de cada pedal; uso obligatorio y correcto de casco; chaleco reflectante; y material reflectante en tobillos”.

El docente de la USM es enfático en manifestar que “el país carece de políticas de Estado que conduzcan a promover la seguridad en el uso de tan noble medio de transporte, viéndose reflejado en la carencia de campañas publicitarias por medios de difusión masiva”.

El experto en prevención manifiesta que la ciudad no está preparada para integrar a las bicicletas como medio de transporte. “Esto es evidente al preguntarnos si realmente podemos llegar a cualquier destino utilizando sólo ciclovías o caminos seguros”. Sin embargo, reconoce que en los últimos años ha habido un gran avance “sólo en Santiago se han construido más de 700 km de ciclovías; y podemos ver los avances en infraestructura construidos para los ciclistas en el borde costero de Viña del Mar. No obstante, existe aún una deuda por parte de las autoridades hacia la comunidad, en este aspecto”.

Actualmente y ante la falta de infraestructura vial para acoger la creciente demanda de ciclovías, los ciclistas transitan obligatoriamente por las calles o las veredas, opciones que son de alto riesgo y que como explica Calderón obligan al ciclista “a ser estricto en su autocuidado y el de los peatones, independiente de que utilice la calzada o la acera, considerando por su puesto los peligros de transitar por carreteras o pistas de alta velocidad o tráfico, prefiriendo en estos casos la acera manteniendo el cuidado de los peatones que transitan por la misma”.

En caso de movilizarse por la calzada, el profesor de la Sede viñamarina aconseja seguir las recomendaciones mínimas para ello, tales como “uso correcto del casco; evitar transitar de noche; formar equipos con ciclistas experimentados; no sujetarse de otros vehículos en movimiento; no usar ropa suelta que pueda engancharse en las partes móviles de la bicicleta; no usar audífonos u otro elemento distractivo mientras conduce; y disminuir la velocidad si transita por suelos en mal estado, húmedos y/o resbaladizos”.

Pese a lo anterior, y a las medidas de seguridad y prevención que deben tener los ciclistas, Enrique Calderón sostiene que lo fundamental para integrar la bicicleta como un medio de transporte, es la masificación de las ciclovías. “En todas las grandes ciudades de Chile, asoman cada vez con más fuerza los llamados “transportes alternativos”. En esta área, el uso de la bicicleta es hoy cada vez más viable para evitar la congestión vehicular de las horas punta, la contaminación y la disminución del presupuesto familiar debido a las permanentes alzas a los combustibles”.

Es por esto, agrega, “que se hace, hoy más que nunca, primordial e imperativo, contar con una infraestructura urbana capaz de soportar y conectar, de manera eficaz y segura, todo el creciente volumen de ciclistas y promoviendo que más personas se unan a esta práctica, generando un mejoramiento en la calidad de vida urbana, no sólo para sí mismos, sino para toda la comunidad”.

Finalmente y a modo de sugerencia el Ingeniero de la Universidad Santa María señala que “para generar cambios serios y permanentes los gobiernos deben necesariamente, generar políticas de creación de espacios, apoyo y difusión de medidas preventivas orientadas al uso de la bicicleta en las calles como un medio de transporte viable, que lleven a Chile a convertirse en un país donde transportarse en bicicleta hasta cualquier punto, no sea sólo posible, sino además preferido y beneficioso” concluye.


Fuente: UTFSM / Universidad Técnica Federico Santa María - 20/12/2013


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