El ex candidato presidencial habló con los alumnos de Santiago y Valparaíso sobre emprendimiento, liderazgo, educación de excelencia, sistemas de gobierno y el panorama político.
El Presidente del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, realizó dos charlas en la Universidad Técnica Federico Santa María. La primera de ellas, efectuada en el Campus Santiago Vitacura, fue organizada por la lista X que disputa la dirección del Centro de Estudiantes de Ingeniería Comercial para el 2011.
En dicha oportunidad, este cineasta y filósofo dijo que tien como principio “visitar todas las universidades donde se me invita, esto porque son lugares donde se cultiva el pensamiento crítico, donde uno se forma y donde nace el futuro del país”.
Referente a la educación en el país y su influencia en el desarrollo, el ex candidato presidencial comentó que cree que Chile es “un
país al que le va bien, pero no le va tan bien a los chilenos. La educación en el país está sin una regulación que garantice la calidad por sobre la rentabilidad, un ejemplo de esto es que en Santiago hay sectores que tienen 20 colegios en 20 cuadras, porque esto es rentable, mientras que en otros sectores con suerte hay un colegio en las mismas 20 cuadras, porque no es tan rentable”.
“Esta generación tiene enormes oportunidades en la política, pero deben abrir los espacios, conseguirlos, pelear por ellos, superar la adversidad y la opinión de los demás, de mí se rieron hasta decir basta, pero los resultados al final hablan por sí solos”, sentenció.
Además, Enríquez-Ominami visitó la Casa Central de la Universidad Santa María, invitado por alumnos de la carrera de Ingeniería Civil Industrial para compartir con la comunidad universitaria ciertos detalles que son claves a la hora de ejercer liderazgo.
El Presidente del Partido Progresista rememoró su ingreso a la política y comentó que “
toda mi familia murió por sus ideas, y vengo de una elite. Es una familia que viene del poder y se ha planteado en contra de la conformidad. El desafío de los líderes es transformar de manera protagónica a su sociedad, y el terreno ideal para desarrollar el liderazgo es la política”.
Tras ser consultado acerca de su opinión sobre los jóvenes, el político expresó que “en las comunidades universitarias chilenas he visto un sentimiento, una cierta desconfianza a los discursos del poder. Tienen que llevar a los políticos a buscar sus debilidades y exponerlas. Los jóvenes de hoy tienen despenalizada la ambición, de poder llegar alto, lo que es positivo para un líder. Por eso yo acepto todas las ofertas de charlas de universidades. Y lo hago, no para figurar, sino que me sirve mucho de práctica. Te van llegando cachetadas unas por una, y en los debates presidenciales me sirvió mucho. Es el enorme valor que veo en las universidades”
También contó su experiencia con la Escuela de Líderes que él formó. “
A esa fundación, que tiene dos importantes desafíos como lo son las drogas y la educación pública-privada, yo le pido que busquen líderes sociales, tales como concejales, o en las juntas de vecinos. Uno aprende de ellos y ellos pueden tener más herramientas políticas. Se hacen en distintas regiones de Chile. A mí me gustaría que todos esos líderes se conviertan en candidatos. Pero en Chile hay un cierto pudor en ser candidatos, muchos no se atreven”, concluyó.
Fuente: UTFSM / Comunicaciones - 17/11/2010
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