Alumna de la USM busca producir nuevos materiales a partir del E-Waste
¿Qué pasa con los desechos electrónicos producidos por numerosas compañías en todo el mundo? En el marco del Primer Ciclo de Charlas de Transferencia Tecnológica, organizada por el Grupo Generación de Energías Alternativas (GEA) de la Universidad Santa María, con el respaldo del Programa de Iniciativas Estudiantiles Académicas (PIE>A), la alumna de Ingeniería Civil Química, Marenka Almonacid, se sumergió en este tema exponiendo su proyecto “Producción de Materiales a partir de Desechos Plásticos de Computadores”.
La estudiante del plantel explicó que su exposición tiene como eje
central qué se hace con las carcazas de los computadores y que tiene como punto de partida un proyecto anterior de GEA, “Recuperación Mecánica de Metales de E-Waste” (2010), que estaba enfocado a extraer el cobre de PC’s donados.
“Con esta iniciativa se busca dar solución a las carcasas, cómo integrar el plástico a las líneas de reciclaje convencional de E-Waste, ya que hay soluciones bien planteadas para el metal, pero no para el plástico”, sostuvo. “La idea es abarcar el concepto de I+D+i, porque no sólo queremos reutilizar la parte plástica, sino que hacer blends poliméricas, materiales combinados, y de esta forma, dar solución a dos problemas: el de las carcasas de E-Waste y el de las botellas plásticas, que difícilmente se reciclan”.
Ambos componentes pueden ser mezclados a través de procesos térmicos y mecánicos, conformando verdaderas aleaciones plásticas.
Creciente regulación
El tema de los desechos eléctricos y electrónicos
está tomando fuerza a nivel mundial. “En términos ambientales, el impacto es bastante importante, y la política que regula esta área está comenzando a tomar peso. Cerca del 13% se recicla en Europa y en Chile, sólo el 1%. El resto se desecha en los vertederos o se envía ilegalmente a países subdesarrollados. Pasa lo mismo en América”, afirmó la estudiante. Es debido a este impacto que se está empezando a regular, a través de acuerdos como el Convenio de Basilea.
“Personalmente, creo que la ventaja es que es un tema relativamente nuevo, innovador. En mi área están los conocimientos para trabajar en esto y por eso sería fácil tomarlo, aplicarlo y empezar a desarrollar más tecnologías al respecto”, añadió, entregando como dato los estudios que se están haciendo en países como Venezuela, donde ya se están aplicando nuevos usos para este material plástico.
Dentro de los planes a futuro, Marenka Almonacid nombra la fabricación de instrumentos de medición de propiedades de
polímeros y el posible desarrollo de un laboratorio especializado para trabajar más acabadamente en el tema.
Fuente: UNIVERSIDAD TECNICA FEDERICO SANTA MARIA / Comunicaciones - 26/09/2012